Jueves 30 de junio del 2005
Otro día de locura, Todo empezó a las 5:30 de la tarde al salir de mi facultad con un amigo, charlamos todo el camino y nos despedimos por la Perez Velasco. Después de cada uno tomar su camino, decidí entrar a una cabina pública para hacerle sonar el celular a Ángela, simplemente la idea era que saber si su celular estaba prendido para saber si ya había regresado de su viaje a Copacabana. Entre a la cabina publica, sonó su celular y colgué. Llegue al cine Monje campero y me puse a ver la cartelera de los futuros estrenos cinematográficos. De pronto suena mi celular.
-Hola.
-Diablo, ¿donde estas?
-En el monje campero.
-AAAHH no puedo creerlo, estas cerca, aguarda ahí.
Ángela llego y me dio un tremendo abrazo, y me empezó a relatar que su viaje con Marcelo había sido una mierda. Que había ido hace 3 días y había sido solo por una noche. Me contó que lo mas lindo fue abrasarse mirando el lago, recordando todo lo sucedido el 8 de enero, pero que después todo había sido horrible.
Habían ido en un viaje de trabajo de Marcelo, como guía de turismo. El le dijo que no había problema en llevarla a ella, pero durante todo el viaje se noto que si había problemas. Primero cuando llegaron al hotel, los de la agencia, para cual Marcelo trabajaba, solo habían reservado un cuarto para una persona con una cama para sólo una persona. Lo peor ocurrió en el viaje de retorno, donde Ángela tuvo que ir en otro bus parada, debido a que Marcelo tenía problemas con algunos turistas. Lo peor fue cuando el bus llegó a la agencia de viajes y Marcelo tuvo que pelar porque los turistas lo culpan de muchos errores de la agencia. Habían unos italianos sentados junto Ángela y cuando Marcelo subió al bus, los italianos se bajaron. A esto Marcelo le dijo a Ángela que como podía hacerle todo eso, que estaba coqueteando con los italianos. Ángela me contó molesta eso, pelearon y todo paso.
Pero hoy en la tarde, cuando estaban en la casa de él empezaron a pelear de nuevo el decía que era una ofrecida, que lo que había coqueteado con los italianos, y en medio de la pelea el intento patearla, en ese momento ella salio muy molesta de su casa y en el transcurso de conseguir bus, alguien le había echo timbrar el celular justo en ese momento a ella le vino a ala mente que era yo el que lo había echo y en cuanto llego al centro de la ciudad decidió llamarme.
Ella interpreto todo eso como si yo estuviera atento, pendiente a todo lo que le pasaba y hubiera decido intervenir en el momento justo.
-----------------UN BLOG DE MIS ANÉCDOTAS DE SEDUCCION------------ ESCRITO POR INSTRUCTOR DE SEDUCCIÓN BOLIVIA.
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