COMO EMPESÉ A CONVERTIRME EN UN AVEN PARTE XIX

Miércoles 23 de junio del 2005

Hoy termine con Ángela por segunda vez pero está vez, a diferencia de abril, me siento bien, y no es porque haya terminado con ella, sino por alguna razón extraña esto me esta impulsando a reciclarme, es como si con cada oportunidad que terminamos yo encontrara respuestas que hacen que me renueve.

No encontramos como a las 7 de la noche, de esta noche de “San Juan” en la que habian muchos juegos pirotecnicos en la noche. Caminamos mucho y coincidentemente de nuevo llegamos a la plaza Murillo, fue en ese momento que Ángela me dijo que Marcelo estaba cansado de compartirla y ella no sabia si estaba haciendo bien al continuar con este triangulo amoroso. A lo que yo le conteste que si se había cansado mejor lo dejábamos ahí. Ella se quedo callada y me dijo…Esta bien, me dio un beso y se fue. Yo quede sorprendido por su reacción tan espontánea y esperaba que volviera, pero no volvió por lo que tuve que llamarla a su celular. Me contesto de una manera muy brusca me dijo… ¿Para que quieres verme? Yo sólo atine a decirle…ok si quieres que esto se acabe lo voy respetar solo quiero que se termine bien no de esta manera tan brusca. Nos volvimos a encontrar y ella me dijo que deseaba terminar conmigo que quería dedicarse completamente a Marcelo.

Después de esto yo me fui a buscar a una amante que había tenido a principios de año y que había dejado de ver después de que lo que ocurrió en abril. Hablamos, la acompañe a tomar Bus y después de ello, algo en mi se ilumino, me entro ganas de escribir y sentía que la vida entraba en mi, como describirlo me llenaba de energía. Esta ves el hecho de terminar con Ángela no me hacia sentir vació sino que había sido un empujón para seguir encontrándome a mi mismo. De algún modo comprendí que el que Ángela me haya terminado era un efecto de la recaída que había tenido un día antes. Y de algún modo decide que debía enfrentar la mala relación que había mantenido durante toda mi vida con mi padre, algo me decía que el origen de mis malas decisiones estaba en ello.

Papi:

Te quiero mucho, quiero empezar pidiéndote perdón, perdón por haber sido tan duro contigo, perdón por haberte casi odiado en un momento de mi vida, pendón por no haber confiado en ti, perdón porque cuando era niño nunca fui el hijo que esperabas, perdón por esa ves que conseguiste que mi madre me perdonara y me hiciera mi fiesta de cumpleaños y yo en ese momento rechacé tu ayuda y preferí seguir castigado, inexplicable actitud lo se, pero que podía hacer no quería molestar mas a mi madre. Creo que por todas estas cosas tienes una reticencia a la hora de ayudarme, lo entiendo sí tu sientes que tu ayuda y el ser amigo no sirve pues para que serlo no?

Mira la vida tiene muchas vueltas y uno a veces no sabe donde va terminar. Te pido, ya basta de tu indiferencia, necesito tu ayuda, necesito ser yo mismo, necesito que entendamos lo que paso entre los dos y no que siguas escapando, haciéndote al loco como normalmente haces cuando no puedes solucionar algo, te necesito, mi felicidad futura depende de ello.

Te quiero
Tu hijo.

Al terminar de escribir esto en mi cuaderno que a partir de esta noche será mi diario, me dirigí a un café Internet para transcribirlo y mandarlo al correo de mi padre que estaba en la ciudad de Santa Cruz. Me siento bien, es la primera vez que le escribo de esta manera a mi padre, veamos que sucede.