COMO EMPESÉ A CONVERTIRME EN UN AVEN PARTE 37

Sábado 13 de Agosto del 2005 (El día que toque fondo)

Hoy amanecí con Ángela y como siempre fui a comprar pan e hicimos el desayuno. Mientras ella preparaba el desayuno fruto de una conversación que entablábamos sobre como las personas juzgaban a una prima que había empezado una nueva relación con otra persona cuando recientemente había terminado con otra persona surgió la siguiente pregunta:

Ángela: ¿Qué pensaran las personas que nos conocen cuando me ven tomada de la mano de Marcelo?
Diablo: Ah no se… Tú te los has buscado ¿no?

Ella quedo en silencio durante mucho tiempo y de pronto…

Ángela: ¿Yo me lo he buscado? Ah ya veo que estoy sola en esto.

De pronto yo me di cuenta de lo que había salido de mi boca y quise buscar la manera de solucionarlo.

Diablo: No amor, disculpa, no quise decir eso… sabes que no estas sola.

Ángela: No me toques, no te creo, no creo nada de lo que me dices, ya veo lo que en realidad opinas de mí.

Estuve tratando de excusarme con ella durante media hora y ella rechazándome. De pronto entre al baño y me senté y ante la desesperación de perderla lo único que se me ocurrió por mi estúpida cabeza fue hacer algo radical para demostrar cuanto me había dolido herirla.

Lo que hice fue botarme en el piso del baño como desmayado, esperando que ella se diera cuenta de mi ausencia en el algún momento.

Ángela: Diablo ya vamos tenemos que irnos a almorzar, yo tengo que ir hasta la casa de mi madre y tu tienes que ir a ayudar a tu mama.

Ella me vio en el piso y empezó decirme que dejara de hacer estupideces, al principio intento arrastrarme pero como no podía por mi peso, me empezó a suplicar que no siguiera con eso. ¿Qué es lo que yo buscaba con esto? No se que me dijera que me aun me ama, no se algún tipo de escena telé novelesca. Pero ella lejos de hacer eso, empezó ha llorar y respirar como si le faltara el aire. En todo eso yo note que lo que ella le pasaba realmente era grave, y reaccione y le dije que estaba bien que se tranquilizara pero ella seguía con un ataque de llanto, el cual yo no podía calmar.(Continuara)