COMO EMPESÉ A CONVERTIRME EN UN AVEN PARTE VII

Lunes 16 de mayo del 2005

Durante todos estos días desde que volvimos sucedieron muchas cosas que no pude narrar. Primero Ángela se mostraba reticente a dejar a Marcelo, me decía que lo había llegado amar, que le daba pena la forma en que reacciono luego que ella le comento todo lo que me había pasado y que habíamos vuelto, luego de haberle comentando todo esto le dijo que ya le parecía que era muy bueno todo eso, que se había hecho ilusiones con quedarse con ella pero que ya era mucha suerte y que a el nunca le había tocado nada bueno. Todo esto dicho por Marcelo la había puesto muy triste, así que ante todo esto yo le dije que no había problema que podía estar con los dos. Ella al escuchar esto me abraso y me dijo que era un hombre grande, que gracias por permitir algo así.
Al día siguiente Ángela hablo con Marcelo, le contó nuestra charla y le dijo que iba estar con los dos. El se quedo anonado pero acepto. Y bueno ella pasaba un día con uno y otro con el otro.

¿Quién era Marcelo? Marcelo era un hombre de 40 años, yo en esa época tenía 24 años y Ángela tenia 23. Hasta esa vez solo lo había visto una vez, recuerdo que esa ves el estaba en el trabajo de Ángela, él la había acompañado porque habían pasado una noche juntos día antes. A mi no me extraño nada de esto, como les había dicho teníamos una relación muy liberal, tanto que ella había tenido dos amantes antes que Marcelo.

El primer amante era un belga que ella conoció en una calle turística de acá. La Zagarnaga es la primera calle que muchos turistas vistan cuando llegan a La Paz, y fue en esa calle donde Ángela conoció a Bruno, la relación con el belga lejos de ser una amenaza para mi relación fue muy divertida. Tanto que hasta ahora Bruno sigue siendo mi amigo y cuando nos vemos por la calle nos saludamos y charlamos amenamente. Las aventuras con el belga las contare solo si hay pedidos para ello, pero quiero advertirles que nunca llegamos a hacer un trío como muchos crearan, hubo la intención pero siempre ocurría algún percance que impedía ello.

El segundo amante que tuvo fue un colombiano que ella conoció mientras yo me encontraba en un viaje en la ciudad de Santa Cruz. Me detendré a contar un poco de está relación porque fue una llamada de atención de lo que estaba por ocurrir pero que en ese momento no lo puede ver. Con dicho colombiano se conoció un día en el que ella bajaba a la zona sur de la ciudad, ambos se encontraban en un bus. Cuando el se animo hablarle, ella se le insinuó y terminaron en el valle de las animas. Un lugar alejado de La Paz, formado por formaciones rocosas que forman extrañas formas y donde se puede escuchar el sonido del viento muy claramente. Bueno imaginaran que en ese sitio tuvieron sexo, y si me pusiera a contar detalles este post se pondría muy extenso. La cosa es que se notaba que ella estaba loca por el colombiano (ahora me doy cuenta) porque lo iba a buscar al hotel donde este se alojaba con sus amigos. Y el le decía que ya no quería estar con ella, además que discutían sobre muchas cosas. Obviamente que también se la cojia. Bueno el asunto es que ella se ponía muy triste, porque de verdad lo extrañaba. Pero lo peor que me toco presenciar fue que cuando él estaba por irse de la ciudad, ella se puso a caminar conmigo por los lugares que él podría estar (bueno ahora me doy cuenta que eso hacia) y como era un turista era facial de encontrar debido a que siempre andaba por los mismos lugares. Cuando lo encontramos ella le pidió disculpas, y nose que cosas mas, me presento como su novio. Y bueno cuando se estaba por ir, ella lo tomo y le estampo un beso delante de mi, y yo quede totalmente anonado, pero no hice nada. Encima de todo me falto agregar que nos encontrábamos en un lugar céntrico de la ciudad, piensen en el lugar más concurrido de su ciudad y su equivalente será la Pérez Velasco de mi ciudad. Pero bueno pasado el beso ella se me acerco con llena de lágrimas, y me dijo que el colombiano solo le decía: “que pena con él” (ósea conmigo) Todo esto me debió hacer ver que algo mal estaba en mi relación, pero yo no lo veía. Lo ocurrido con el colombiano fue en octubre del 2004, tres meses antes de que apareciera Marcelo en nuestras vidas.

Marcelo apareció en la vida de Ángela un 8 de enero del 2005, en un viaje de trabajo que hizo Ángela al Lago Titicaca, pero bueno detalles de este viaje los contare en otro post. Volviendo al encuentro a Marcelo, áquel día se me ocurrio ir a ayudar Ángela y me encontre con el ya famoso Marcelo. Él luego que nos presentaron se puso reincomodo y se fue. De lo poco que vi en aquel momento fue que era un hombre de 1,70 cm de altura, delgado, de test blanca. Entre las cosas que Ángela me habia contando de él fue que trabajaba de guia de turista gracias a su conocimiento en el idioma aleman, que habia vivido en Alemania donde habia pasado dos años en la carcel, además de que tenia una adicción a las drogas marihuna y cocaina.